miércoles, 13 de julio de 2011

EL NIEMEYER EN TARTA

Al Centro Cultural Internacional Niemeyer, importantísima obra del arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, situado en la margen derecha de la ría de Avilés y conectado con el casco histórico de la ciudad asturiana del mismo nombre a través del emblemático puente de San Sebastián, pintado con los colores del arco iris y también conectado por la famosa pasarela "la grapa", le ha salido un competidor en cuanto a la estructura y forma del edificio.


El Centro Internacional Niemeyer está emplazado sobre una parcela de 44.213 metros cuadrados y cuenta con una superficie total construída de 16.726 metros cuadrados. Uno de sus iconos, es la cúpula, una semiesfera que encierra un espacio expositivo diáfano de 2.500 metros cuadrados. El segundo icono es el espacio gastronómico, con una torre mirador levantada a una altura de 26 metros. El tercer icono, es el edificio polivalente, la única sala permanente de Asturias para la exhibición de cine en versión original. Este edificio cuenta también con salas de conferencias, ensayo y reuniones. así como cafetería, tienda y recepción de visitantes. El cuarto icono es el auditorio, edificio emblemático del centro cultural. Un espacio sin palcos, solo una platea única con aforo para 1.000 personas. Cuenta con una "gran ventana", el portón del escenario. Parece cerrar el edificio y no hace más que darle la posibilidad de abrirse a la plaza y de trasladar el espectáculo al aire libre. Una gran plaza blanca rodea el centro.


Pues a este edificio le ha salido un competidor en forma de gigante  tarta, nada más y nada menos. Y para comparar, vean las dimensiones y características de la tarta. Su nombre es el de Tarta Niemeyer y sus medidas nada despreciables son de 1,90 metros de largo, por 1,35 metros de ancho y 0,50 metros de altura. Y como la tarta es de bizcocho, almendra y yogur aparenta ser frágil, pero su peso real es de 200 kilográmos, presentada en base de madera con cuatro asas para poder transportarla entre cuatro personas. Y de trabajo, algo más de 30 horas, más de tres días y medio. Si la obra del arquitecto brasileño Oscar Niemeyer es importantísima, la del maestro confitero Alfonso Lucena también llamó poderosamente la atención.


Su autor, el maestro confitero con experiencia en certámenes internacionales Alfonso Pérez Lucena, propietario de Confitería Almabe de Avilés, que con motivo de la feria  Sweet Llambión  presentó dicha tarta a la exposición. Y llamó la atención y fue importante centro de fotografías de turistas y visitantes.

En los fotografías del Centro Cultural podemos ver su esplendor y en las de la tarta, podemos observar la minuciosidad y calidad del trabajo realizado por Alfonso, aunque si nos gustaría también poder saborearla, para deleitarnos con tan magno trabajo, que solamente los verdaderos maestros confiteros son capaces de realizar, pues además de decorar, hay que proporcionar sabores.

Y como los verdaderos maestros son maestros en todas las ocasiones y en todas las estaciones, también presentó en el mismo certamen, acompañado de sus dos hijas Belén y Arancha una nueva innovación de confitería, los CÓPOLIS, cuyo nombre sacaron de la CÚPULA del Niemeyer. Y estos tipos de bombón,
hechos con praliné (masa madre del turrón), sí que revolucionaron a los presentes. Llamó enormemente la atención su colorido, pues según el color del cópolis, ese es su sabor.


El maestro Alfonso lleva años innovando en confitería y pastelería. Desde su confitería Almabe, situada en la avilesina calle de Hermanos Soria en el típico y tradicional barrio avilesino de El Carbayedo, presenta continuamente trabajos de alta calidad. Acompañado en el obrador por sus yernos Reguero y Julio, son especialistas entre otras muchas variedades, del tradicional Bollo de Pascua de Avilés y de las Pastas de Té, de las que sacan diariamente al mercado treinta y siete clases diferentes.

Esta tradicional confitería avilesina que lleva en el mercado desde 1976, es de las que podemos considerar como "familiar", pues en la misma trabaja toda la familia (Alfonso, esposa, hermanas, hijas, yernos, nietos, et.).  Nos alegramos del éxito de Alfonso y de su familia, que en momentos de descanso nos visitan en Carrandi en La Curuxa del Sueve. Y adelantamos, que en el mes de Setiembre, estará en Carrandi para impartir en las instalaciones de La Curuxa del Sueve a  clientes y amigos, un curso de repostería, donde, entre otros, será realizado y presentado un postre típico de Carrandi.


domingo, 10 de julio de 2011

LAS FUENTES Y CUEVA DE OBAYA

Situado en la parroquia de Gobiendes, en la misma base de la ladera norte del Paisaje Protegido de la Sierra del Sueve, monte emblemático de Asturias donde pastan los caballos asturcones, es Obaya un paradisíaco lugar enclavado en un majestuoso escenario natural, situado junto a la confluencia de los ríos Espasa y Obaya, entre fincas y bosque mixto atlántico que forma corredores a ambos lados del río, con abundancia de avellanos, saúcos y laureles que sirven de refugio a gran número de especies animales y constituyendo un hábitat idóneo para muchas especies vegetales. En este lugar de grandiosidad y magnificencia, donde convive la calma y la historia con la naturaleza más salvaje, junto al puente sobre el río Espasa, se rodaron las imágenes del ataúd de la serie televisiva Doctor Mateo, de Antena 3.



Cruzamos el río por un bonito puente de madera donde curiosamente tenemos que sortear un árbol a cada lado, y continuamos por un camino que asciende suavemente al frente y discurre paralelo al arroyo de Obaya, afluente por la derecha del Espasa, precioso río que nace en la fuente de Ortigosa, a 509 metros de altitud, en plena biesca de El Foyón, en la ladera occidental del picu Fontanielles en términos parroquiales de Carrandi y entrega sus aguas al mar Cantábrico en la playa de La Espasa. 

Enseguida llegamos al depósito de agua, situado en un lugar de tupido arbolado y exuberante vegetación, uno de los entornos naturales más interesantes del concejo de Colunga, de gran belleza paisajística y riqueza ecológica. El arroyo se convierte a partir de aquí en un precioso río. Una poza de agua bañada por una maravillosa cascada que estalla en espuma, nos indica que estamos en el magnífico y paradisíaco paraje de Obaya.



Es uno de esos lugares que registra el cambio climático con el paso del tiempo, pues la presencia de musgo y helechos tropicales nos habla de tiempos de climas más cálidos, seguidos de glaciaciones que dejaron estos helechos relegados  a lugares como este manantial, en el que la humedad reina por doquier, llenándolo todo de una increíble gama de verdes. Hay helechos realmente espectaculares e interesantes, por su rareza en Asturias y en  Europa.

A nuestro alrededor, los desplomes forman un pequeño cañón. En este nuevo tramo lo bonito se convierte en fascinante: espesísima vegetación, hermosas y juguetonas cascadas donde canta el agua entre las piedras, pozas de agua maravillosas, unido a la aventura de cruzar varias veces el río y de trepar por algunos peñascos agarrándose a la roca. Hemos de pasar junto a los antiguos molinos.



Todo ello nos conduce a una espectacular cueva que atrae al caminante. Esta cueva y manantial de Obaya, lugar de nacimiento de la fuente del mismo nombre, de donde se toma agua para varios pueblos del concejo de Colunga, está situada en un impresionante entorno natural, entre grandes peñascos y es frecuentemente visitada por experimentados espeleólogos, por su gran valor cultural y paisajístico. Esta hermosa cueva, de roca caliza, recoge y encauza aguas de la vertiente norte de El Sueve. Es actualmente la surgencia más importante de Asturias  y se encuentra entre las diez más importantes de España en cuanto a longitud y profundidad (más de 270 m. de buceo), aunque la información sobre este último dato no ha sido oficialmente verificada. Por tanto, no deben adentrarse en ella profanos en la materia, por los riesgos que ello conlleva. Profundos pozos de agua, simas, galerías…, la hacen de por sí atractiva, aventurera  y ciertamente peligrosa. Hace años, se rodó aquí un capítulo de Al Filo de lo Imposible y según se cuenta, ni ellos mismos pudieron llegar hasta su final.


El río Obaya sale a la luz de las entrañas del mágico Puertu del Sueve, por esta enorme grieta entre rocas. Tiene la curiosa particularidad de reventar mediante una fuerte explosión cuando se avecinan señales de tempestad, produciendo un enorme estruendo parecido al de un cañón, lanzando a larga distancia un enorme chorro de agua. Este lugar está plagado de referencias mitológicas y de brujería. Debido quizá a estar situado en la ladera norte del Sueve, con sus cuevas y manantiales, abundan sobre todo las que se refieren a xanas, diaños, encantos, moros y tesoros. Es en éste lugar mágico, donde las xanas se aparecen a los niños y también a los mayores con pureza infantil. Hay también quien afirma que había un gigante de oro en la cueva. También aparecen los moros en numerosas historias asociados con tesoros y xanas.  Han aparecido indicios, aunque no muchos, de la presencia de hombres del paleolítico que habitaban en las cavernas. En la cueva de Obaya se han encontrado restos de talla que demuestran que Colunga fue habitada por cazadores, entre el Paleolítico Medio y el Paleolítico Superior (hace aproximadamente 40.000 años).

Y curiosamente, Obaya ese lugar fascinante envuelto en misterio y donde el paisaje se convierte en protagonista, fue y sigue siendo centro de visitas y excursiones veraniegas desde la década de los años sesenta del siglo pasado hasta nuestros días, por pandillas juveniles mixtas que dedicaban y dedican uno de los días de su veraneo a disfrutar en Obaya de la naturaleza más salvaje, con merienda, fiesta y el tradicional baño. ¡Buenos recuerdos, mejores tiempos!

Esta ruta senderista y de BTT, (también en coche hasta Gobiendes y en vehículo todo terreno hasta Obaya), nosotros la iniciamos en el pueblo de Carrandi, en el concejo de Colunga, partiendo desde la casa de aldea La Curuxa del Sueve, donde facilitamos todo tipo de información sobre la misma (distancia, recorrido, desniveles acumulados, de subida, de bajada, duración aproximada, grado de dificultad…, así como otros lugares de interés a visitar en sus proximidades (prerrománico iglesia parroquial, Palacio de Gobiendes, Centro de Interpretación de la Sierra del Sueve…), con completa documentación facilitada por el guía de montaña y escritor Víctor Villar Pis. 








                                                                                  


viernes, 8 de julio de 2011

EL FARO DE LASTRES

Uno de los lugares más visitados últimamente en Asturias y sobre todo en el concejo de Colunga y en la comarca de la Sidra, es el Faro de Lastres, que últimamente saltó a la fama turística desde su aparición en la serie televisiva Doctor Mateo de Antena 3 TV.  Hasta entonces, era un perfecto desconocido, incluso para la mayoría de los vecinos de sus alrededores.


Este popular faro está situado en el saliente del cabo de Lastres sobre el mar Cantábrico, en el extremo septentrional del concejo de Colunga, en una zona de acantilados con materiales a base de areniscas y margas grises, en un paraje de extraordinaria belleza con grandes y espectaculares panorámicas y a una altura de 117 metros sobre el nivel del mar.

El Prau del Picu, terreno de 1200 metros cuadrados cerrado con muro de piedra y alambrada metálica donde está ubicado el faro, es un estratégico lugar asomado a los altos acantilados del Sable y a diversos peñascos costeros que hacían de este lugar uno de los más peligrosos para la navegación nocturna.

Antiguamente, en este lugar se encendían hogueras para indicar la peligrosidad de la costa. El edificio es de mampostería de planta cuadrada, en el centro del cual hay una torre cilíndrica de 18 metros de altura, que destaca sobremanera entre el intenso verde del entorno al estar pintada completamente de color blanco.  Es el último faro que se construyó en Asturias y está en funcionamiento desde el 1 de julio de 1994, instalando el 15 de septiembre de 2001 una nueva óptica para conseguir la característica actual. Su sistema de iluminación es impresionante, compuesto de 10 lámparas incandescentes y una nueva óptica dióptica-catadióptica para conseguir que cada veinticinco segundos produzca cinco destellos equidistantes blancos, siendo su alcance de 23 millas marinas y el organismo responsable del mismo es la Autoridad Portuaria de Gijón.


Sus coordenadas son Latitud 43º 32, 1´´ N  y  Longitud 05º 17´ 9´´ W y el acceso por carretera desde Colunga, capital del concejo, es por la AS-257 hasta Lastres. Rebasada esta localidad, seguiremos por la misma carretera hasta Luces, donde, a la derecha, continuaremos por una pista agraria que nos acercará directamente hasta el Faro de Lastres. Distancia aproximada desde Colunga hasta el Faro de Lastres: 6 km.


 Es un buen lugar para visitar en cualquier momento del día, relativamente próximo a nuestras casas de Turismo Rural La Curuxa del Sueve y La Curuxina, en el pueblo de Carrandi, situadas por carretera a 10 km. del Faro de Lastres. Unos 15 minutos en vehículo nos acercarán a uno de los lugares más hermosos de Asturias.  Desde nuestras casas, se ven perfectamente los destellos del Faro durante las noches.


miércoles, 6 de julio de 2011

LOS TEXOS DE CARRANDI

El Tejo o texu (Taxus Baccata), es un árbol poderoso y longevo, de hoja perenne y de crecimiento lento, pudiendo llegar a vivir todo un milenio, por lo que se le considera un árbol milenario. Dice un dicho inglés "la vida de mi tejo, la longitud de una era". Es el árbol de la vida. El de la muerte le viene de su semántica y del veneno de sus plantas.

El texu demanda hábitats exigentes, mediana altitud, suelos calcáreos y pluviometría alta. Estos factores se dan en la ladera norte de El Sueve y en el pueblo de Carrandi, pues influye decisivamente en el clima la cercanía de la costa y la altitud relativa de sus montañas. Así, las nubes procedentes del mar Cantábrico se condensan en su ladera, formando cerradas nieblas que se abaten de forma repentina y que resultan bien conocidas por los lugareños y montañeros. Es la conocida  borrina, que ha dado lugar a diversos dichos como éste:
                                       Malhaya sea la borrina
                                       que arrima al puertu Sueve,
                                       y no traigo capotillo
                                       pa taparte, si llueve.

O los refranes:
                                       Si el borrín se posa´n Sueve,
                                       ye seguro que llueve.

                                       Cuando el Sueve pon la capa,
                                       pon la tuya y escapa.

En El Sueve contamos con una de las masas forestales más antiguas del continente y la tejeda o texeda más
grande de Europa (viesca o biesca en el lenguaje del lugar), con abundantes tejos o texos puros, considerado por los expertos como un verdadero santuario natural, con más de 8.000 ejemplares que ocupan una superficie cercana a las 80 has. Existen viescas o biescas en El Sueve cuyos nombres hablan por sí sólos, tales como Cuetu la Texa, El Texedal, La Texona, La Texuca..., y otras importantes viescas o biescas de gran importancia como Ordiales (la mayor de El Sueve), Braña la Pulga, Buspiñoble, El Foyón, Viesca Redonda, La Mayuga, Xuan de la Gracia, Ortigosa y La Fabola, todas ellas con importantes concentraciones de texos.

De ser halo de protección y guardián del tiempo, a pasado a ser especie protegida. Se sigue plantando con respeto, pero ya no se cuida como antes.  En Carrandi le gusta crecer en soledad, vivir como individuo aislado y empapado en agua. En casi todos los barrios hay texos y se cuidan y se miman y, hasta se presume de tener un texu. Hay a nivel individual, más de una veintena plantados. Y se siguen plantando y protegiendo.

El tronco del texu no nos dice sus años. Es estriado, grueso, con corteza pardogrisácea y produce gran número de ramas extendidas y colgantes en su terminación. Su madera rojiza es de una dureza extraordinaria, de grano fino y apretado, muy apreciada por los carpinteros. En Carrandi siempre se hicieron
con madera de texu,  "cachavas" (bastones), que normalmente cada paisano del pueblo tenía una. Su follaje florece al final del invierno y principios de primavera, madurando sus semillas en otoño. Para llegar el texu a tener 15 metros de altura, le cuesta algo más de 500 años y alcanzar los 20 metros, que es como mucho la altura máxima que llega a alcanzar, unos 1000 años, de ahí lo de árbol milenario. Hay texos macho y texos hembra. Sólo éstas dan el fruto rojo que conocemos como arilo y contiene la semilla en su interior.

En cuanto a la creencia venenosa del texu, la carne roja de la baya es en contra de lo que muchos piensan, la única parte no venenosa del árbol. Las intoxicaciones, se producen normalmente al mordisquear hojas o ramillas. Con el veneno del texu se suicidaban los guerreros astures antes de ser derrotados y caer en la esclavitud. Así, en la batalla del Monte Medulio, en Las Médulas leonesas, los astures se dieron muerte con la espada, el fuego y el veneno de los texos.

El texu es por excelencia el árbol sagrado de la mitología asturiana, representando el vínculo del pueblo asturiano con la tierra, la religión antigua y con nuestros antepasados. El texu simboliza el paso al otro mundo. Goza de gran importancia el día de los Difuntos, donde en bastantes lugares se suele llevar a los difuntos una rama de texu para que les guíe en su retorno al País de las Sombras. Es el texu un árbol discreto. Pocos se pueden imaginar al verlo que tras este árbol de apariencia triste, se esconde uno de los árboles que más ha influído en la historia de Asturias. Los curuxos permanecen fieles al texu que tiempo atrás organizaba parte de sus valores y creencias, territorio y cultura, cobijando bajo su sombra reuniones y fiestas. Es, sin duda, el símbolo de la espiritualidad.


Con su follaje tupido y perenne "proteje del viento, proporciona sombra y un microclima de salud". De ahí, quizás el dicho extendido en Carrandi al plantar un texu, " pa que me dé sombra cuando yo sea vieyu", pues fue también durante siglos la alegría de los rapaces y rapazas (niños/as), que jugaron junto a los texos, bajo su sombra, con respeto al árbol querido y que hoy ya metidos en años, saben que van pa vieyos.