jueves, 22 de septiembre de 2011

VENDIMIANDO EN SANXENXO

Este mes de setiembre estuvimos presenciando la recogida de uva albariña en el Valle del Salnés, en los viñedos que Bodegas Eidos tiene en Padriñán, en el concejo gallego de Sanxenxo, en plenas Rías Bajas. Días calurosos y faena de jornada completa la que realizan nuestros amigos viticultores Manolo y Javi Villalustre, acompañados por familiares y amigos. El trabajo, aunque sencillo, es artesano. La vendimia tiene un guión que hay que seguir con mucho celo y sumo cuidado, pues hay que cortar los racimos, limpiar, seleccionar y clasificar, separar  la uva, depositarla en los cubos, luego en las cajas y posteriormente su traslado a la bodega.  El siguiente acto es la elaboración del vino. Y todo funciona en cadena, como los relojes suizos, con suma precisión. En todo el proceso son verdaderos maestros. La experiencia se dice, es un grado y en este caso, yo diría que son más grados, pues los profesionales de Villalustre me demostraron ser personal altamente cualificado. Y como prueba y año tras año, su magnífico vino Eidos de Padriñan.

La uva albariña es una variedad de uva blanca de Galicia y norte de Portugal, con la que se elabora el vino albariño, ese vino blanco amplio, seco, muy ligero y delicioso.


Hasta hace unos años había poco y era muy buscado, siendo actualmente uno de los caldos de mayor personalidad y prestigio. De una produción artesanal escasa, pasó a ser hoy en día una de las variedades más importantes de Galicia con abundante producción. 

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Este año, la producción fue abundantísima, recogiendo en una hectárea de terreno, aproximadamente 8.000 kilogramos de excelente uva albariña. Los pequeños productores se vieron desbordados con tanta uva.


Es una variedad de uva autóctona gallega, de maduración temprana y racimos pequeños, de grano pequeño, muy dulce y glicérido que da lugar a vino de gran calidad y que tradicionalmente se cultiva en emparrado. El Valle del Salnés, de gran personalidad y prestigio, es una de las cinco subzonas perteneciente a la Denominación de Orígen Rías Baixas.

El albariño es un vino monovarietal elaborado con uva albariña. De color amarillo palliza, brillante, con irisaciones doradas  verdes. Poseen aromas florales y afrutados, finos y distinguidos, que impresionan agradablemente, de intensidad media y duración media larga.  Su sabor es fresco y suave, con suficiente cuerpo y grado alcohólico entre 11 y 13º, de acidez equilibrada, armoniosos y de amplios matices. Su regusto es placentero, elegante y completo.  


Pero para llegar a la elaboración final y sacar buenos caldos, hacen falta muchas horas de trabajo, además de buenas temperaturas y mucha profesionalidad.


Bodegas Eidos de Padriñan cuenta con viñedos propios y sus técnicos, y la familia Villalustre y Marcelo Radío propietario de la bodega, controlan en sus viñedos la uva durante todo el año. Y la uva se recoge de manera muy selectiva y ordenada y se deposita en los cestos y se traslada a la bodega con sumo cuidado.

La bodega, una de las más hermosas del Salnés, cuenta con una alta tecnología. Recibe visitas, vende en  bodega y realiza acontecimientos sociales y gastronómicos. 


Nosotros desde hace años, somos visitantes asiduos de la bodega, tanto a nivel individual como cuando acudimos a Galicia con grupos deportivos. Y el negocio es el negocio, pero en este caso, la amistad que la familia Villalustre nos demuestra siempre, es impresionante. Te hacen sentirte como en tú propia casa. Y ellos también nos visitan en Asturias. Aparte de sus viajes de negocios, son ya varios los años que durante el otoño acuden junto con otros amigos de Sanxenxo, a practicar montañismo.

Y han estado en Colunga y Lastres, y en Sales visitaron el llagar de sidra de nuestro amigo Ignacio Crespo y se alojaron en Carrandi en La Curuxa del Sueve, en cuya terraza y al caer la noche, en agradable cena bebimos varias botellas del magnífico vino albariño y degustamos licores de Bodegas Eidos de Padriñán, servido todo en su punto por Javier de la Parrilla Villalustre, que bajo las estrellas, dirigiendo el coro Jaime de Librería Nos  y acompañados a la guitarra por Justo del Hotel Justo de Sanxenxo, nos supieron a gloria celestial. 


Y este envase y este caldo es el resultado final del proceso. Bien merece la pena probarlo.





















domingo, 18 de septiembre de 2011

EL CRISTO DE CELORIU

Es el Cristo de Celoriu un abrazo sobre el agua del mar Cantábrico y sobre el verdor del campo asturiano. Mirándole desde lejos se puede apreciar uno de los más increíbles caprichos hechos por la fuerza de la naturaleza. Es, el perfil de Cristo, un perfecto monumento natural.

Para descubrirla y fotografiarla se necesitó paciencia, tiempo, muchas horas de observación buscando el punto apropiado y la luz adecuada. Pepe, fotógrafo de Llanes, es quién hace ya bastantes años, realizó esta exclusiva y original foto, que quedó inmortalizada para siempre, siendo en aquella época, la postal más vendida del concejo llanisco.

Hacer una buena foto es un arte. Pero en este caso, además de ser un buen artista, había que caminar la zona. Nadie sabía de esta cara de Cristo. La imaginación de Pepe y las muchas horas de trabajo con la cámara al hombro hicieron el resto.


El lugar de la fotografía es Celorio/Celoriu, una de las 28 parroquias que forman el concejo asturiano de Llanes. Localidad costera y turística por excelencia, está situada al oeste de la capital del municipio, Llanes, del que la separan 5 km.

Es sin duda Celoriu, una de las grandes bellezas del oriente asturiano, destacando entre las grandes bellezas la versatilidad de sus blanquecinas playas de Borizu, La Palombina, Las Cámaras, Los Curas, El Tábanu, con un pequeño embarcadero, el Arenal de San Martín y La Tayada o Troenzo.

De ser Celoriu un típìco núcleo rural, paso a convertirse en un moderno lugar donde proliferan las nuevas casas, los chaléts y las urbanizaciones, aunque perviven algunas construcciones tradicionales. Podemos visitar la Iglesia y Monasterio de San Salvador, construídos en 1660, ubicados en un hermoso lugar a orillas del mar Cantábrico.

Para poder observar El Cristo de Celoriu o poder realizarle una fotografía, hay que ir al lugar correpto. Para ello, partimos de Celoriu por la carretera LLN-19 en dirección a Barro hasta la playa de Borizu. Entre las playas de Troenzo y Borizu, está la península de Borizu, prácticamente llana y que alcanza una altura de 36 metros. Penetra hacia el mar abierto en dirección norte y al oeste de su ismo se halla la playa de Troenzo y a su este, la de Borizu. A nuestra derecha veremos la isla de Arnielles, de 34 metros de altura, también conocida como isla de Borizu, a la que podemos acceder andando en marea baja y, a la izquierda, veremos el islote rocoso de Llubeces, también conocido como El Castru, que con sus 27 metros de altitud forma la parte superior de la cara de Cristo.  Desde la península de Borizu, en el lugar conocido como El Púlpitu, tenemos que hacer coincidir un saliente de la península con el islote de LLubeces.  Así, la cara, es el saliente de la península y la cabeza, es la parte alta del islote de Llubeces. Cuando sube la marea a una altura determinada y las olas rompen en la base del acantilado, podemos ver la cara de Cristo con su corona de espinas, tal como podemos ver en la foto.

Desde La Curuxa del Sueve en Carrandi, hasta Celoriu por la autovía A-8  nos separan unos 20 minutos, por lo que en una mañana o tarde cualquiera podemos desplazarnos desde la casa rural para disfrutar de éste idílico paisaje. Hay además en la zona, un buen servicio de merenderos y restaurantes.