viernes, 16 de diciembre de 2011

EL BOSQUE DE CEA Y CETÍN

Este impresionante y hermoso bosque de Cea y Cetín, está incluído en las rutas senderistas de dificultad moderada que cuentan con número de homologación de Pequeño Recorrido P.R.AS-274 y P.R. AS-275, que recientemente diseñé y escribí, junto a otras 5 rutas más para la Comarca del Sueve, a petición del Ayuntamiento de Parres para su Red Oficial de Senderos, y serán inauguradas próximamente cuando terminen los trabajos de acondicionamiento.


Parten de El Caleru, próximo al pueblo de Llerandi al que accederemos desde Arriondas, por la N-634 en dirección a Oviedo hasta Ozanes, donde tomaremos a la izquierda la PR-4 que a través de los pueblos de Romillo, Granda y Tospe nos acerca hasta el alto de El Caleru, próximo a Llerandi.

El bosque de Cea y Cetín está situado en un enclave privilegiado de enorme naturalidad y valor ecológico y paisajístico, tanto para el concejo de Parres como para Asturias. Está formado por dos manchas arbóreas bien diferenciadas dentro de la mancha boscosa. Una zona es una importante mancha de 260 hectáreas, con robles de gran espesura y porte y hayas de retorcidos troncos y singulares formas.

A través de este bosque discurre el Mampodre, río que nace en la fuente Cetín, a unos 1.000 metros de altitud en la base del picu Fontecha, al suroeste del concejo de Parres y que se encajona  formando una hermosa garganta en su cuenca alta. En su tramo final forma una bonita cuenca hasta su desembocadura en el río Piloña, en la localidad parraguesa de Ozanes. En todo el curso del río Mampodre existen testimonios de yacimientos arqueológicos de cronología paleolítica. En su recorrido llegaron a existir cinco molinos de los que actualmente sólo queda uno.

El lugar de El Caleru, fácilmente lo identificaremos porque justo allí, comienza un fuerte descenso hacia Llerandi y, a la izquierda de la carretera, sale una ancha pista. por la que ascenderemos unos trescientos metros, hasta  una curva, lugar conocido como El Prau de Arriba.


Para caminar la ruta del Bosque Autóctono (P.R.-AS-274, ascenderemos unos trescientos metros, hasta una curva, lugar conocido como El Prau de Arriba, donde seguiremos la pista que sale a la izquierda, conocida como la del Sedu, fácil de andar y con firme de tierra y zahorra, que en suave ascenso nos acerca hasta el cruce de Bon, un  hermoso balcón con impresionantes panorámicas sobre el concejo de Parres y la Sierra de El Sueve.

A partir de aquí, el camino ancho y cómodo, ahora empedrado,  comienza un leve descenso a través de El Roblón, llevando a la derecha la Peña Les Abeyes y  abajo una enorme cortada sobre el río Mampodre.  Cerrando el camino y como si de un cierre natural se tratase, numerosos avellanos y tilos a nuestro alrededor. Pronto alcanzaremos  el cruce de El Sedu, ahora ya con el río Mampodre a nuestro lado. Sin cruzarlo, seguimos el camino más estrecho que asciende ligeramente a la derecha y que nos introduce directamente el el Bosque de Cea.

Enseguida, el camino cómodo y entre inmenso arbolado cruza el río Mampodre por puente. Caminaremos ahora paralelos a la riega El Tornu, por su margen izquierda y, pronto, podremos contemplar una preciosa poza, donde, en época estival, se sume la riega y discurre bajo tierra hasta el puente de El Sedu. Un curioso y atractivo fenómeno natural que bien merece la pena contemplar semestralmente. El camino encajonado entre impresionante arbolado y exuberante vegetación, a través de una zona semisalvaje, asciende suavemente. Enseguida alcanzaremos el Bau la Faya, lugar donde afluye al río Mampodre el arroyo Les Cabañes.

Estamos en pleno Bosque de Cea, destacando enormemente los robles y las hayas, además de gran variedad de especies caducifolias. El camino ancho y cómodo, sigue ascendiendo suavemente entre una maraña de impresionante arbolado, Abajo, ahora a la derecha, podremos contemplar la llamativa y espectacular cascada de El Chorrón, salto de agua muy llamativo en época invernal, con un gran desnivel. Al poco, en una curva dejaremos a la derecha un depósito de agua, cruzaremos la riega de la Fuente Robleblancu y entre espesísimo arbolado alcanzaremos la collada de Llombecima, un claro al final del bosque.

Desde este lugar, donde hay una bonita cabaña reconstruida en una finca, ya podremos contemplar La Mota Cetín que con sus 1.234 m. es la máxima altura de esta zona y que fácilmente identificaremos por su forma amesetada.  Al frente las camperas de Fontecha y Llase, con caseríos y cabañas en las cerradas fincas.

Dejando a la izquierda la finca de LLombecima, seguimos un estrecho camino que desciende y que a través de salvar dos pequeños regueros, enseguida asciende a través de monte bajo, dejando a nuestra izquierda las praderías y montes de Valdeconia y a la derecha la sierra de Llerandi, en la que se encuentran las antiguas minas de El Coriellu. Seguiremos ahora un camino más ancho y cómodo que nos acercará a la collada y campera de Llase.


En un cruce de pistas, anchas, de buen firme y bien marcadas, seguiremos la ancha de la derecha por la que descenderemos hasta El Caleru, lugar de inicio.

Se queremos visitar la masa boscosa repoblada con coníferas exóticas, iremos desde El Caleru por el sendero P.R. AS-275. Caminaremos unos trescientos metros por la pista que sale a la izquierda de la carretera hasta el cruce de el Prau de Arriba, para seguir la pista de la derecha ancha y cómoda.  Enseguida,  la ancha pista salva un pronunciado desnivel a través de falsos llanos y subidsa hasta alcanzar las praderías de Llase, bello lugar para el descanso.  Ya podremos contemplar desde este lugar y al frente, La Mota Cetín. 


Desde este lugar, el camino en suave ascenso y encajonado nos acercará hasta el cruce de caminos de El Cantu El Coriellu. Seguiremos ahora el ancho camino ascendente de la derecha que se adentra entre un bosque de arbolado de especies perennes. Enseguida, hay una bifurcación de caminos. Seguiremos el que asciende a la izquierda y que se adentra en un espeso bosque de especies perennes y que pronto nos acerca a las camperas de Fontecha. Cruzamos la campera y continuaremos por el camino del frente. A la derecha del camino nos quedará un mesón con alojamientos rurales en cabañas. Pronto, un nuevo cruce de caminos. Seguiremos el de la izquierda que discurre por la parte superior de un espesísimo bosque.


Son 120 hectáreas de abeto Douglas, Alerce, Pino insigne y Chamaecprais donde, atreverse a cruzar entre los árboles es todo una aventura. Es como pasar del día a la noche  pues el alto arbolado impide la entrada del sol y la oscuridad es impresionante. Es una experiencia inolvidable, es sentirse en otro mundo, es una sensación de libertad inenarrable.. Eso sí, cuidado con no perderse que aquí si se puede aplicar el dicho de que "no todo el monte es oréganu". Y si queremos seguir hasta el picu La Mota Cetín, es un poco más de subida. Desde este lugar lo divisaremos y es inconfundible por su forma.

Cualquiera de las dos rutas que propongo, se puede hacer en una mañana o una tarde cualquiera.  Los recorridos que indico no son los totales de los P.R., son más pequeños.  Su dificultad es moderada y sus kilometrajes cortos. Eso sí, la vistosidad y grandiosidad de los recorridos, nos hará disfrutar de esta bella zona asturiana del concejo de Parres.
Bien merece la pena seguir un corto desdenso por carretera hasta Llerandi, pueblo de caserío desperdigado por barrios escalonados a lo largo de una fuerte pendiente. Sus viviendas son de construcción típica asturiana, presentando un buen conjunto de tenadas, hórreos y paneras. En la parte baja y situada en un estratégico lugar, se encuentra la iglesia parroquial, dedicada a San Cosme y San Damián.

Curiosamente y como ocurre con otros muchos pueblos de Asturias, Llerandi es también apellido de personas.

Desde La Curuxa del Sueve organizamos rutas guiadas a este maravilloso bosque situado a media hora de nuestras casas en Carrandi, en el concejo de Colunga.


Disfruten de la Asturias más rural, de sus montañas, del mar Cantábrico, de nuestras playas... Les esperamos en    www.lacuruxadelsueve.com y www.dormiren/lacuruxadelsueve.com

                                              













2 comentarios:

  1. Ayer nos acercamos hasta allí para hacer la ruta del bosque de Cea. Todo fue muy bien hasta llegar a Llombecima, a partir de ahì no hubo forma de encontrar el sendero de bajada. Sólo había una señar marcada y depués mucha cotolla, tanta, que desistimos del empeño y regresamos por el mismo camino por el que habíamos ido. Fue una pena...

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  2. Hicimos esta ruta la semana pasada. La belleza del lugar es incuestionable. la primera mitad de la ruta discurre sin dificultades, por una pista cómoda y muy clara. Sin embargo, las dificultades comienzan a partir de la segunda mitad, desde la zona conocida como Llombecima. El camino no presenta a penas marcas de continuidad y no está nada claro en muchos tramos. El sendero es muy estrecho e invisible en muchas zonas, con continuas subidas y bajadas muy pronunciadas. Finalmente, hay tramos impracticables, con barro hasta las rodillas literalmente. Tardamos 4 horas en completar la ruta, con muchos nervios, porque se nos echaba la noche encima, y con dos niños de 5 y 7 años de los que estoy absolutamente orgullosa. El el folleto de la Comarca del Sueva pone dificultad fácil, creo que no se corresponde con la realidad.

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